¿Si tuvieras la oportunidad de cambiar lugares con una persona secuestrada, lo harías?
Nos imaginamos que la respuesta inmediata sería un rotundo “NO”, pues el viernes mientras muchos estaban trabajando, estudiando o en casa viendo televisión aproximadamente 14 estudiantes de 4to semestre de Arquitectura de la Universidad San Buenaventura le daban a la población caleña una oportunidad de 5 minutos, solo una aproximación para probar que tal se sentiría una experiencia como esa.
La Propuesta
Adriana Mendoza, maestra de Artes Plásticas y Magíster en educación fue la persona encargada de echar a andar esta maquinaria, la propuesta era ubicar 14 jaulas dentro de las cuales estaban 14 estudiantes de la facultad, quienes querían vivenciar por unas horas lo que es tener limitados los movimientos, así mismo las personas que se acercarán y quisieran cambiar por tan solo 5 o 10 minutos con uno de los jóvenes lo podía hacer.
Adriana nos cuenta que esta idea nace de una propuesta académica de la universidad, con el objetivo de sacar al estudiante de la cotidianidad, que vivencien el contacto con el publico para que aprendan a construir sociedad y empiecen a transformarla desde ya, y el objetivo permitir que el transeúnte se metiera a las jaulas era proveer un espacio de reflexión, para que se intentará reflejar lo que era perder la libertad física, en este caso voluntariamente, situación de todos modos incomoda, ya que las celdas solo permitían estar sentados, en un sitio fijo y tenían una dimensión muy reducida, lo que impedía mayor movimiento.
La experiencia
Carlos Troches, estudiante de 4to semestre, señala que es una actividad que lleva casi 2 meses de planeación y que la experiencia muy a pesar de ser voluntaria ha sido un tanto difícil, ya que sentirse privado de la libertad y tener tan limitado el espacio lo ha obligado a solo pensar, Carlos dice, - “Uno no sabe como moverse” – y reflexiona, “Estar sin libertad es duro, debe ser tenaz para la gente que actualmente esta secuestrada, solo se puede pensar”. También nos cuenta, que cada persona ha visto la puesta en escena de manera distinta, ha escuchado a quien decía que este tipo de actividades incentivaban el secuestro, u a otras que les decían que aprovecharan para limpiar sus pecados... La pregunta para esas personas es ¿Y que pecados cargan los secuestrados de Colombia?
Daticos para picar la lengua
- Se ubicaron en la Plazoleta de San Francisco, primero casi a la entrada de la Gobernación, y luego a pesar de la llovizna que se presento casi toda la tarde se trasladaron a la plazoleta al lado de las palomas.
- Además de los 14 en las celdas, compañeros, y docentes estaban ahí desde las 7 a.m y pretendían literalmente “aguantar” hasta las 6 p.m, y lo lograron!!!!
- Hubo personas que solicitaban quedarse mas de los 5 minutos propuestos, y se quedaban entre 1 hora y hora y media.
- A diferencia de los secuestrados, fueron alimentados en varias ocasiones por personas que se acercaban solo a observar.
- Hacia las 5 de la tarde, ya mas o menos alrededor de 70 personas habían cambiado lugar con alguno de los jóvenes, entre ellas 8 extranjeros.
Nos imaginamos que la respuesta inmediata sería un rotundo “NO”, pues el viernes mientras muchos estaban trabajando, estudiando o en casa viendo televisión aproximadamente 14 estudiantes de 4to semestre de Arquitectura de la Universidad San Buenaventura le daban a la población caleña una oportunidad de 5 minutos, solo una aproximación para probar que tal se sentiría una experiencia como esa.
La Propuesta
Adriana Mendoza, maestra de Artes Plásticas y Magíster en educación fue la persona encargada de echar a andar esta maquinaria, la propuesta era ubicar 14 jaulas dentro de las cuales estaban 14 estudiantes de la facultad, quienes querían vivenciar por unas horas lo que es tener limitados los movimientos, así mismo las personas que se acercarán y quisieran cambiar por tan solo 5 o 10 minutos con uno de los jóvenes lo podía hacer.
Adriana nos cuenta que esta idea nace de una propuesta académica de la universidad, con el objetivo de sacar al estudiante de la cotidianidad, que vivencien el contacto con el publico para que aprendan a construir sociedad y empiecen a transformarla desde ya, y el objetivo permitir que el transeúnte se metiera a las jaulas era proveer un espacio de reflexión, para que se intentará reflejar lo que era perder la libertad física, en este caso voluntariamente, situación de todos modos incomoda, ya que las celdas solo permitían estar sentados, en un sitio fijo y tenían una dimensión muy reducida, lo que impedía mayor movimiento.
La experiencia
Carlos Troches, estudiante de 4to semestre, señala que es una actividad que lleva casi 2 meses de planeación y que la experiencia muy a pesar de ser voluntaria ha sido un tanto difícil, ya que sentirse privado de la libertad y tener tan limitado el espacio lo ha obligado a solo pensar, Carlos dice, - “Uno no sabe como moverse” – y reflexiona, “Estar sin libertad es duro, debe ser tenaz para la gente que actualmente esta secuestrada, solo se puede pensar”. También nos cuenta, que cada persona ha visto la puesta en escena de manera distinta, ha escuchado a quien decía que este tipo de actividades incentivaban el secuestro, u a otras que les decían que aprovecharan para limpiar sus pecados... La pregunta para esas personas es ¿Y que pecados cargan los secuestrados de Colombia?
Daticos para picar la lengua
- Se ubicaron en la Plazoleta de San Francisco, primero casi a la entrada de la Gobernación, y luego a pesar de la llovizna que se presento casi toda la tarde se trasladaron a la plazoleta al lado de las palomas.
- Además de los 14 en las celdas, compañeros, y docentes estaban ahí desde las 7 a.m y pretendían literalmente “aguantar” hasta las 6 p.m, y lo lograron!!!!
- Hubo personas que solicitaban quedarse mas de los 5 minutos propuestos, y se quedaban entre 1 hora y hora y media.
- A diferencia de los secuestrados, fueron alimentados en varias ocasiones por personas que se acercaban solo a observar.
- Hacia las 5 de la tarde, ya mas o menos alrededor de 70 personas habían cambiado lugar con alguno de los jóvenes, entre ellas 8 extranjeros.
Queremos dar 5 de nuestras lenguas a la Universidad y a estos estudiantes, porque nos demuestran que cada vez hay más personas interesadas en crear conciencia y recontruir a Cali.